Pues se conoce que no me quedé a gusto con el mal rato del año pasado, que este año decidíamos volver a a pasarlo "bien" durante 6 días, 450 km y un puñao de desnivel acumulado que marea. Mi compañero, el mismo que el del año pasado, el señor Culebra, No hay un mejor compañero para esta prueba que requiere dosis de látigo y mimos por igual.Este año la prueba comenzaba en el pueblo de Martos, con un novedoso sistema de contrarreloj que permitía mantener la atención de publico hasta el final, ya que los PROS salíamos al final del todo. La crono discurría por 50 km por los alrededores de Martos, Jamilena y Jaén, con unos nada despreciables 1500 m de desnivel.Como salíamos en categoría Élite, eramos de los últimos en salir, por lo que nos obligaba a salir cerca de las 15:00, vamos, una putada gorda, la hora de la sobremesa, y mientras unos están sentados en la mesa camilla con su cafelito, a nosotros nos toca estar dando pedales... ¡Que poco me gusta pedalear por las tardes!
Llegamos a eso de las 13:30 horas a Martos, y comenzamos a prepararnos. La
verdad es que estamos un pelín nerviosos. Vamos hacia la zona de
salida a ver como va el percal y si conocemos a alguien, de vuelta
nos encontramos a XC y Juanlu, que nos advierten que el primer puerto
es duro, pero el segundo tiene su miga. Poco después nos encontramos
a Víctor y Carlos, que nos confirman lo dicho por XC y Juanlu.
Ya
estamos preparados, y con ganas de salir. Damos un par de vueltas
para comprobar que todo funcione correctamente y nos dirigimos al
cajón de salida. Allí nos encontramos con nuestros fans, y vamos
saludando a conocidos. Mi compadre Miguel, recién fichadito por el
equipo Berria está allí con nosotros y le deseamos suerte, que por
cierto, vaya contrarreloj se marcó mi hermano, espectacular.Como
sin darnos cuenta estamos en la rampa de salida, 3, 2, 1… Y Culebra
sale a fuego, la leche que no hay manera de cogerlo. Los primeros
kilómetros me lleva con el gancho, pero vamos, muertísimo, le
comento que como sigamos así al km 10 no llego, así que baja el
pistón. Empezamos a subir el primer puerto, Culebra ya se ha
destacado un poco, lo veo en la lejanía, pero este puerto es mejor
ir cada uno a su rollo. No hacen nada más que pasarme PROS de verdad
por todos lados, van frescos como lechugas, y yo voy al corte, madre
mía, voy alto de vueltas, pero alto de cojones y no hay manera de
bajar el pulso. Termina el puñetero puerto, y Culebra me espera me
lleva un poquillo, llaneo y para abajo por una pista de olivar, a
esto que me pasan los del Ergon, el equipo 2 y decido engancharme,
madre mía que manera más bestia de bajar, me engancho hasta que
apuran demasiado la frenada en una curva y zas, los tres fuera por
mitad del olivar, así que bajo a otro rollo.Poco
a poco enganchamos con senderos familiares cerca del Camino del
Megatín, y ahí nos encontramos con la escena desagradable del día,
un compañero tirado en el suelo con mala pinta.
Por lo visto golpe
en la cabeza y una muñeca tocadita, esperemos que esté bien.Una
vez terminamos la bajada vamos a encarar la segunda subida, y como
nos habían dicho, era bastante larga y empinada. Aquí parece que me
voy encontrando un poco mejor y termino de hacer la subida medio
dignamente. Voy sin agua, y al final de la primera parte de la subida
nos comentaron que había una fuente, por lo que veo una opción
única de pararme a descansar, rellenar agua y departir con la gente
local allí reunida… pues va a ser que no Culebra me dice que ni se
me ocurra pararme, que el ya me ha cogido agua, así que mi gozo en
un pozo. Coronamos y bajamos dirección Jamilena, bajada chula, al
final de esta nos encontramos de nuevo a nuestros fans que nos
aplauden y nos gritan como si fuéramos los campeones del mundo. Al
pasar junto a ellos veo el chiringuito que tienen allí montado y me
dan unas ganas enormes de quedarme allí con ellos y aplaudir yo a
los que bajen. Tras esta parte nos volvemos a meter en la vía verde
camino de Martos. Es pisar llano y vuelvo a petar. Los últimos 15 km
se me hacen largos largos, y llegando a Martos hacemos toma de
contacto con un buen amigo que hemos hecho durante la carrera, el
amigo Isidro, del Club la Peña de Martos, un gran invitado de honor
durante los siguientes días en nuestras crónicas. Así
que con 3 horas y 4 minutos completamos la primera etapa, con un
calentón considerable, pero contentos.
Mañana
nos tocan 75 km de muerte y desnivel, pero eso es otra historia.
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